Hola a todos
compañeros del curso, Ponente Beatriz Rios:
Introducción:
El tema de que les voy a hablar tiene que ver mucho con
problemáticas que conocí en la adolescencia que en lo particular desconocía su temática “El cerebro adicto. (Guerrero 2013)”por lo
que me pareció muy interesante, y asido muy importante para mí el conocer de
este tema. Que a continuación les voy a comentar.
Desarrollo:
El cerebro
adicto:
Hasta hace unos años la drogadicción la consideraba un problema personal y que su índole era mente personal como solo una etapa de la vida por falta de moral. Casi todos conocemos algún caso de adicción: amigos, familiares o compañeros adictos al alcohol, al tabaco y a drogas ilícitas.
El objeto de la adicción puede variar, pero desconocía que la respuesta conductual
es similar, ya que todas estas adicciones provocan la misma reacción en la
química del cerebro. Y que hoy éstas se definen como una enfermedad crónica
caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia.
Comenta la autora Verónica Guerrero Mothelet que la investigadora
mexicana-estadounidense Nora Volkow, observó en imágenes cerebrales la
influencia de las drogas sobre diversas zonas del cerebro y encontró la causa
física de la dependencia de sustancias como la cocaína y los opioides, cuestión
que uno desconoce. Y esto llevó a entender por qué los pacientes, aunque
quisieran, no podían dejar las sustancias por sí solos sino que necesitan
tratamiento. Y que la doctora María Elena Medina Mora Icaza, señala agregando
que éste fue un indicio importante de que las adicciones tenían todas las
características de una enfermedad. Y que ahora la adicción se considera una
enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química, la estructura y
el funcionamiento de ese órgano.
Explica la doctora Medina Mora. "El cerebro pierde la
capacidad de sentir placer por las recompensas naturales, pues se acostumbra
rápidamente a las dosis masivas" de dopamina que se producen al consumir una
droga, y lo hace reduciendo su producción natural, o bien disminuyendo la
cantidad de receptores que captan la señal de este neurotransmisor. Así, cuando
falta la droga el cerebro ya no cuenta con dopamina suficiente y la persona
deja de disfrutar cosas naturalmente placenteras, lo que conduce a la apatía y
a la depresión. "Cuando el cerebro comienza a adaptarse a altos niveles de
dopamina, el individuo tiene que usar más y más droga para obtener el mismo
efecto", añade Rubén Baler. Es decir, se desarrolla tolerancia a la droga.
En el individuo que ha llegado a esta etapa, la falta de droga provoca el
llamado síndrome de abstinencia, con síntomas como ansiedad, irritabilidad,
náuseas, insomnio, episodios de sudoración, temblores y psicosis, y puede llevar
a la muerte.
Dependencia física
Según María Elena Medina Mora hay sustancias que por sí
mismas son muy adictivas; por ejemplo, la heroína. Desde que se usa por primera
vez provoca una modificación estructural del cerebro. Otras sustancias
adictivas como el alcohol, el tabaco y la benzodiazepina (medicamento
psicotrópico que actúa sobre el sistema nervioso central) producen dependencia
muy rápido en las personas propensas.
Para que se desarrolle una adicción importa igual lo adictiva
que sea la droga, su disponibilidad y lo aceptable que la considere la
sociedad. La directora del INPRF señala que el riesgo se puede medir en un
laboratorio con modelos animales. Por ejemplo, una rata de laboratorio es capaz
de preferir la cocaína al alimento hasta la muerte, pero esto no sucede con la
nicotina. Sin embargo, entre los humanos hay tres veces más adictos a la
nicotina que a la cocaína y esto tiene que ver con que la nicotina es más fácil
de adquirir y su consumo es más aceptado por la sociedad.
En el caso del alcohol, otra droga de fácil acceso y con
amplia aceptación social, entre el 10 y el 15% de las personas que beben
desarrollan la dependencia. Uno de sus principales síntomas es el aumento de la
tolerancia; es decir, se necesita beber más para experimentar los efectos
deseados. La tolerancia se desarrolla muy rápido.
Consecuencias
conductuales, familiares y sociales
Todas las adicciones pueden tener graves consecuencias para
la salud y las relaciones humanas y, por tanto, para el bienestar personal,
familiar y social. Este trastorno afecta varios circuitos cerebrales. "No
solamente el circuito que calcula la recompensa", dice Rubén Baler,
"sino también los relacionados con el aprendizaje, con la memoria, con el
control de emociones, con la toma de decisiones; son varios circuitos.
Todos interactúan entre sí y muestran una disfunción en el
adicto". Asimismo, dependiendo de la sustancia y del tiempo que se haya
empleado, los efectos sobre la salud pueden ir de enfermedades
cardiovasculares, enfisema o cáncer, al desarrollo de trastornos mentales
irreversibles.
¿Por qué has elegido este tema?
Por la problemática que desde hace muchos años seda en cuanto
a la adicción y como es que el cerebro es afectado, y para conocer más acerca de
este tema.
¿De dónde partiste para empezar a escribir?
La
autora comenta su artículo las aportaciones realizadas por investigadores, y esto se me hizo pertinente
empezar a mencionar,desde ahí empezar a darnos cuenta la magnitud de las
afectaciones que podemos sufrir al consumir drogas y al hacer dependientes de
alguna sustancia así sea nicotina o alcohol.